¡BIENVENIDO EL VERANO!
Por fin parece que las lluvias han cesado un poco. Nuestro bello país ha padecido un largo y cruel invierno con fuertes aguaceros, terribles inundaciones, desbordamiento de los ríos, avalanchas y deslizamientos, carreteras destruidas, que han dejado sumidos en la miseria a muchos compatriotas, pueblos enteros borrados del mapa y lo peor, numerosas familias desgarradas por el dolor causado por la pérdida de sus seres queridos. Sin embargo, en medio del desconcierto ha sido significativa la colaboración y solidaridad del pueblo colombiano y de muchos países hermanos. Con tantos días fríos y lluviosos el corazón se arruga un poco y las sonrisas ceden ante el sufrimiento ajeno. Los que si cantan y se alegran cuando la lluvia para, son esas hermosas criaturas que con sus hermosos trinos alaban a Dios y celebran la llegada de un nuevo día, aunque esté pintado de gris. El canto de los pajaritos cada mañana nos invita a emprender la jornada con una fé renovada y con la certeza de que la fo